Que copado que me toco laburar domingo así me cago de risa un poco con los guachos haciendo ranchada en la oficina (?). Hace 4 años que ya no tengo nada que hacer el día de mañana y hace 17 que no tengo nada que hacer tampoco el tercer domingo de octubre. La verdad no me quejo, no tengo la obligación de estar con nadie, de hacer nada por nadie, de ir a ver a nadie. Los cementerios son un rejunte de hipocresía, no soporto a la gente que nunca te presto atención en vida, verlos ahí, llorar asquerosamente a sus muertos. Es por eso que no quiero ser una mas de esa masa hipócrita y por eso no voy; ya no hay nada que llorar, nunca hubo nada que llorar. Quiero tener otro gato, quiero ver a Lucia, quiero tomar otro café, quiero bañarme que tengo frió, quiero cobrar nuevamente, quiero ir a jugar, quiero que se me destape la nariz, quiero sacarme las zapatillas, quiero ponerme a cocinar que tengo alta lija, quiero cambiar de plan de internet, quiero tener tiempo para todo, quiero una espada, quiero dejar de escribir giladas. Sorry.
sábado, 19 de junio de 2010
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